Estará ubicado en la mejor zona turística y comercial de Shangái. En apenas ocho meses los hermanos Vargas han abierto tres restaurantes.
SHANGÁI. El pollo a la brasa recibió como regalo de cumpleaños un nuevo local en China. Se trata de la tercera pollería que los hermanos Eduardo y Marco Vargas inaugurarán, este miércoles, en la mejor zona turística y comercial de Shangái. En apenas ocho meses, los Vargas han abierto tres locales en el país.
A iniciativa del Pabellón del Perú en la Exposición Universal de Shangái, se celebró ayer el Día del Pollo a la Brasa en el segundo local de los Vargas. El restaurante ofreció una promoción especial de un cuarto de pollo, papas fritas, ensalada, bebida y un pisco sour al precio de 25 yuanes (menos de 4 dólares). El mismo combo pero sin pisco sour cuesta normalmente 38 yuanes.
“El tercer local será el mejor. Hay una gran concentración de expatriados y oficinas alrededor. Casi el 80% de las ventas es por “delivery””, anuncia Marco Vargas. El público objetivo de las pollerías en China continúa siendo la comunidad de familias extranjeras que residen en este país, los ejecutivos chinos de mediana edad y la juventud local.
Dentro de la comunidad de extranjeros, los filipinos son los más entusiasmados. “El nuestro les recuerda a otros que tienen en su país. Hemos atendido banquetes de 120 filipinos que solo querían pollo a la brasa”, comenta Marco.
Cuando la cadena cumpla un año en noviembre, recién se podrá vender la franquicia. Sin embargo, los Vargas ya han establecido contacto con una peruana que vive en Xiamen (provincia de Fujian) y con un peruano alemán que reside en Zhengzhou (provincia de Henan), interesados en abrir pollerías en sus ciudades.
Los Vargas buscan más socios en el país y en Asia para formar la cadena de restaurantes Brasa Chicken.
El incremento del nivel de vida en el país asiático y la existencia de una gran comunidad de extranjeros aseguran el éxito. Todo el resto lo hace el irresistible sabor del pollo.
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