Los postres es una de las debilidades que tenemos los peruanos. En el norte del país no podía ser la excepción. Aquí una pequeña ruta dulcera que usted puede seguir
Tradición. La heladería El Chalán es la más antigua de Piura y es conocida por su tradicional helado de algarrobina y su cremolada de tamarindo. (Foto: Ralph Zapata)
A sus 64 años, doña Juana Pérez aún conserva la dulce tradición que heredó de su madre: sellar el almuerzo con un mouse de algarrobina. Como ella, hay cientos de piuranos que todos los días salen de sus casas en busca de un buen dulce.
Uno de los locales más famosos y tradicionales en Piura es la dulcería Dos en Uno. Ubicada en el centro de la ciudad, se distingue por su delicioso mouse de algarrobina, los limones e higos rellenos con manjar, la jalea de guayaba y el arroz con leche de algarrobina.
Su dueña, María Vásquez Arrieta, comenta que los piuranos son dulceros. “Vienen después del almuerzo y por las noches. Hay señoras que vienen con sus nietos y estos, a su vez, regresan con sus amigos”, comenta Vásquez.
Las recetas de Dos en Uno responden a la tradición, pues pertenecen a la abuela de Vásquez Arrieta. Además, los dulces son hechos en casa.
EL SABOR CASERO
La receta de casa es el concepto que también explota La Españolita, una dulcería famosa por sus toffees de algarrobina, tamarindos azucarados, natilla y acuñas. Alberto Casas García administra ahora el negocio que empezaron sus padres, una pareja de españoles que hace más de setenta años llegó al Perú con la receta de los mejores toffees.
Pero si usted prefiere los helados, tiene que darse una vuelta por cualquiera de los cinco locales de El Chalán, la heladería más antigua de Piura. Allí podrá saborear un delicioso helado de algarrobina o una refrescante cremolada de tamarindo. Otra opción es ir a la pastelería D” Pauli, donde podrá pedir un pie de limón que —delo por hecho— lo hará regresar otra vez.
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